jueves, 20 de marzo de 2014

Flor de loto

La flor de loto
abrió sus brazos,
regaló la bienvenida
sincera a las luces
pasajeras.

Río turquesa,
tú bendices
a quien acude a tu templo
en silencio y con respeto.

Atardecer completo,
vivo, imponente;
de bellos colores
la muerte te adorna.

Ya mis malos
recuerdos los
asesiné lejos de mi nuevo hogar,
ya mis tristezas
las sané al entregarme
a la suerte.

Ahora no quiero
andarme más solo,
deseo que la confianza
me acompañe,
la fuerza me vista,
y la libertad me cobije.

domingo, 9 de marzo de 2014

Un paseo por Marte

Alma blanca,
alma dorada,
alma mía.
Pedazo de luna llena
por la cual yo muero,
alumbrame hoy
este camino traicionero de asfalto;

 indicame donde guardar mis
versos más sinceros,
indicame donde
suspirar sin miedo
cuando de mi reino
desciendo para acariciar a los
hombres y mujeres que más quiero.

Dulce madrugada
fría y gris, no sabes
cuanto agradezco
tus caricias honestas
que me reconfortan
las ganas de continuar
viviendo en la constelación
de escorpión.

Ahí no florecen
mas que mis deseos y los tuyos.
No me despiertan
las envidias, pero si
el amor.

Aprecio la tierra de
los hijos de Adán,
pero la admiro de lejos.
La amo desde mis estrellas,
la amo desde mis amplias
tierras.

La única casa del hombre
se llama universo,
el único gobierno
se llama igualdad,
la única religión se llama amor.

Cuando el terrestre
entienda eso podrá visitar
Mercurio y Venus, hasta ese día
podrán viajar tan lejos
como tú y yo.

No olvides mi luz blanca
que el futuro anuncia otro día
y no olvidaré recitarte nuevos
versos, de esos que tanto
te gustan, de esos que tanto
te alegran.

Los rojos mares de Marte
esperan hasta mañana
solo para verte, solo para saludarte;
mientras, nosotros nos amaremos
viajando por la galaxia una vez mas
al iniciar el alba.

martes, 4 de marzo de 2014

Quiero revivir

Huellas de grandes
hazañas viven en mi memoria.
Acostumbro recordar
solo héroes, justicias,
victorias, grandes cambios en
nombre de la igualdad.

La paloma blanca
voló por el cielo azul
un día; las trompetas sonaron,
impusieron el nuevo orden.

La paz reinó, el amor era necesario,
la hermandad en la
sangre de todo hombre
corría gustosa por sus venas,
el débil y el fuerte eran uno solo.

Toda latitud en la tierra
debería estar protegida
por misericordia y solidaridad,
el hombre no es hombre
sino procura y cuida de los demás;
después de la calma ha venido
nuevamente la oscuridad.

Justos, en todos los tiempos
han luchado por respeto y equidad,
bestias han negado seguir
los pasos correctos del creador.

Tiempos como esos
yo recuerdo, donde los ojos
miraban con albedrío,
y el miedo no era verdugo
de los corazones nobles.

 Tiempos como esos
quiero revivir en estos momentos
de tanta miseria.